¿Sabías que existe una nueva alternativa a la cirugía u operación a la próstata, llamada vaporización por plasma?
Esta nueva técnica utiliza un instrumento que vaporiza la próstata a su paso, utilizando en la punta del instrumento, una cantidad regulada de plasma, el cual no sólo vaporiza la próstata a su paso, sino que también cauteriza cualquier mini sangrado que pudiera haber durante la operación. Con lo cual se evita cualquier hemorragia.
Esta técnica permite al paciente recuperarse mucho más rápido que cuando le realizan un corte. Pues el paciente no necesita una sonda después de la operación y el paciente puede salir caminando al segundo día de la operación. Y eso que el día que se queda es sólo para estar en observación.
Como no tiene un corte, la posibilidad de infecciones es muy reducida, con lo que se descarta cualquier intervención quirúrgica futura.
La operación no lleva más de 2 horas y media, aunque en algunos casos puede ser menos. Lo importante es el cuidado posterior que uno debe tener después de la operación, que es menor que si tuviera un corte.
Incluso puede subir escaleras después de que uno es dado de alta. Lo que no puede hacer si la operación hubiese sido con corte, pues en ese caso se cuida el subir las escaleras pues el esfuerzo puede causar que la herida se vuelva a abrir. Ocasionando una infección o un sangrado.
El nuevo electrodo usado en la Vaporización por Plasma, tiene un diseño esférico para un movimiento perfecto dentro de la próstata. La vaporización por plasma representa el procedimiento terapéutico más innovador para la hiperplasia benigna de próstata. Con la ayuda de corriente de alta frecuencia bipolar, la vaporización de fluido de irrigación produce una delgada capa de gas (corona de plasma) alrededor del electrodo. El electrodo se desliza sobre esta corona sobre el tejido sin tener contacto (técnica de deslizamiento). La energía del plasma se transfiere a las células del tejido de la próstata provocando una vaporización restringida de forma local. Durante el proceso se retira con cuidado la estructura de la célula.
Debido a la falta de generación de calor en el tejido circundante, este proceso también se denomina vaporización «en frío». De este modo, la moderna tecnología de plasma hace posible vaporizar de forma selectiva capas superiores de tejido, sin someter el tejido circundante y los nervios a ninguna carga térmica innecesaria.
La coagulación simultánea de la superficie de tejido significa que el electrodo de vapor deja las superficies suaves y permite la extirpación de tejido prácticamente sin hemorragias. Debido a las buenas propiedades de coagulación, el procedimiento es particularmente adecuado para el tratamiento en hombres con un alto riesgo de hemorragia (p. ej. debido a terapia anticoagulante), y además aumenta los niveles de seguridad y de comodidad de todos los pacientes.
De esta forma, la vaporización por plasma es un tratamiento más eficaz y rentable para la hiperplasia benigna de próstata (HBP), que cualquier operación láser estándar en el mercado, por lo que ofrece óptimos resultados para el paciente y para el médico.
La explicación del por qué se debe operar es que la próstata al estar atravesada por la uretra y en la medida que la próstata crece, comprime la uretra y dificulta la micción. Lo que busca la intervención es remover la inflamación de los tejidos que se forman dentro de la cavidad prostática. Y con ello mejorar la micción.
Muchos de los pacientes aseguran que luego de la operación sentían una considerable mejoría y no sentían las molestias que antes sentían al miccionar.
Recordar que los pacientes no salen con sonda, ni regresan a casa con sonda.
Ni tienen problemas de hemorragia alguna.
El paciente sólo sale con las indicaciones del médico para tomar ciertos medicamentos durante una semana. Según cada paciente. Y se prohíben algunos alimentos y condimentos durante el proceso de recuperación.
Recuerde, el paciente regresa a casa, como si nada hubiera pasado.