Por muchos motivos las flemas se acumulan en la garganta. Puede ser a causa de una gripe, rinitis, sinusitis, resfriados, o procesos alérgicos.
Si no se consiguen eliminar rápido, podrían llegar a los pulmones y originar complicaciones más serias, como una neumonía, bronquitis o la reducción del oxígeno en sangre.
¿Qué son las flemas?
La flema está formada por un 95% de agua, un 3% de proteínas (entre las que se incluyen la mucina o principal componente de la flema y anticuerpos) un 1% de sal y otras sustancias.
La mucosidad también produce un gel elástico y pegajoso que ofrece una barrera frente a los patógenos, pues se encarga de atrapar células muertas, polvo y otras sustancias perjudiciales.
¿Cuáles son las funciones de la flema?
La flema nos protege frente a diversos patógenos, es una sustancia protectora. Se originan en varias partes del organismo, como por ejemplo la boca, los senos de la nariz, la garganta, los pulmones (bronquios, bronquiolos y alvéolos) y los intestinos.
Es normal que nuestro cuerpo genere esta sustancia para protegernos de agentes externos. Cuando la estructura y la producción de mucina son normales, la mucosidad cumple con esa función protectora del organismo y nos permite vivir junto a infinidad de microbios.
Sin embargo, si esta producción es anormal y cambia su estructura, la persona podría enfermar.
Principales funciones de la flema
- Hidrata nuestro cuerpo.
- Al ser espeso y pegajoso, protege al organismo atrapando el polvo, las bacterias y otras sustancias no deseadas evitando que penetren en nuestro interior.
- Contiene glóbulos blancos y anticuerpos, así que nos protegen de los intrusos no deseados.
- Evita que los gérmenes y otras sustancias nocivas se introduzcan en las vías respiratorias y en los pulmones, pues podrían provocar una infección.
Durante un proceso infeccioso, la flema contiene virus y bacterias que son los responsables de esa infección, pero también glóbulos blancos que le ayudan a combatirlos. Por lo general, la flema es clara y acuosa y apenas se nota, pero si la persona enferma por un resfriado o una infección, la flema podría espesarse y cambiar de color.
Consejos para eliminar la flema o mucosidad
La fisioterapia respiratoria te enseña a toser para mover las flemas y facilitar la eliminación de las secreciones, optimizando así la oxigenación.
Pero estos son algunos otros consejos que puedes seguir:
- Bebe mucho líquido, ayudará a ablandar y expulsar las flemas.
- Haz vahos con agua y sal para abrir las vías altas y despejar la mucosidad.
- Humidificar el ambiente también ayudará a que se ablanden las flemas.
- Intenta respirar aire limpio y fresco de la calle aunque haga frío, esto contribuye a reducir la tos con flema.
- Duerme con la cabeza erguida cuando tengas tos con flemas.
- Ventila tu hogar, al menos, durante cinco minutos al día para renovar el aire.
- Evita el humo del tabaco, aumentará la tos y producirá flemas tanto si estás resfriado como si no.
- Cuando te dé la tos, intenta toser fuerte, así despegarás mejor la mucosidad y evitarás toser tanto, algo nada recomendable en caso de faringitis crónica.
- Nunca utilices inhaladores sin recomendación médica.
- No tomes jarabes ni te auto mediques sin prescripción médica o de tu médico especialista.
Remedios naturales para expulsar las flemas
Las flemas son muy molestas, además provocan mucha más tos y picor en la garganta.
Con estos sencillos remedios caseros para las flemas, facilitarás su expulsión, y recuerda hidratarte bien para evitar que las flemas se peguen a las paredes de la garganta.
- Consume alimentos que contribuyan a deshacer la mucosidad y reducir la tos, como el ajo y la cebolla. Tienen propiedades antibacterianas y refuerzan nuestras defensas.
- La infusión de tomillo es expectorante.
- Las infusiones de jengibre y cardamomo son descongestionantes y antiinflamatorias.
- Puedes colocar compresas con agua tibia en la zona de los senos nasales y los pómulos, el calor dilatará las vías respiratorias ayudando a expulsar la mucosidad.
- Elaborar un jarabe casero con higos secos, una cebolla en trozos y un limón.
- Realiza vahos de eucalipto con agua caliente y sal, para ayudar a despejar las vías respiratorias, pues tiene un gran efecto balsámico.
- Toma té con miel y limón, te ayudará a eliminar la sensación de atasco en la garganta y la suavizará.
- Puedes elaborar otros jarabes con plantas medicinales como la altea, malvavisco, berro y gordolobo. Si las mezclas con miel, propóleos y anís, los resultados serán estupendos para eliminar la tos con flema.
- Realizar un masaje en el pecho con aceite esencial de eucalipto.
- Puedes realizar gárgaras de agua con sal.
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